Elvia Carrillo Puerto, la activista incansable por los derechos políticos y sociales de la mujer en México

Elvia Carrillo Puerto, nacida el 6 de diciembre de 1878 en la ciudad de Motul, Yucatán, fue una destacada activista y defensora de los derechos de las mujeres en México.

Hija de Adela Puerto Solís y Justiniano Carrillo Pasos, creció en un hogar de clase media en la calle principal de Motul, donde hoy en día se encuentra el «Museo-Biblioteca Felipe Carrillo Puerto«.

Desde temprana edad, Elvia Carrillo fue consciente de la desigualdad entre las clases sociales durante el Porfiriato. A los seis años, asistió al Colegio Roque J. fundado por la Sra. Benita Palma Vda. de Campos, donde notó las diferencias entre las clases y aprendió sobre la educación laica. A lo largo de su educación, tuvo la oportunidad de ser alumna de la poetisa Rita Cetina Gutiérrez, quien influyó en ella la noción de igualdad de género y la introdujo a los textos de destacadas teóricas de los derechos de la mujer.

La lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres fue una constante en la vida de Elvia Carrillo. En 1912, fundó la primera organización femenina de campesinas en Yucatán, con el objetivo de garantizar a las mujeres jefas de familia los mismos derechos que a los hombres en la distribución de tierras. Esta organización se convirtió rápidamente en una de las más importantes de la región.

Su activismo se extendió a la creación de las «Ligas de Resistencia Feministas», donde llamaba a las mujeres de todo el estado a organizarse y apoyarse mutuamente en temas importantes como el derecho al voto, la higiene, la alfabetización y el control de la natalidad. Elvia entendía que la libertad sexual era una reivindicación esencial para las mujeres, y su lucha buscaba que las sociedades conservadoras reconocieran el derecho de las personas a vivir su sexualidad de manera libre e independiente de fines reproductivos.

Durante y después de la Revolución Mexicana, Elvia Carrillo fue parte del grupo de mujeres conocidas como las «Monjas Rojas», quienes luchaban por sus derechos políticos y civiles. En 1919, viajó a la Ciudad de México y fundó la Liga Rita Cetina Gutiérrez para llevar el debate sobre el voto femenino a las cámaras legislativas. Aunque fue ignorada por sus compañeros socialistas, nunca dejó de luchar por la causa.

En 1923, con su hermano Felipe Carrillo Puerto como gobernador de Yucatán, Elvia fue elegida diputada municipal junto con Beatriz Peniche y Raquel Dzib. Sin embargo, después del asesinato de su hermano, enfrentó amenazas de muerte y se vio obligada a abandonar su cargo. Además, el voto femenino fue anulado en la entidad.

A pesar de los desafíos y obstáculos, Elvia Carrillo Puerto nunca retrocedió en su lucha por los derechos de las mujeres. Su activismo la llevó a fundar la Liga Orientadora Femenina Socialista, destinada a atender a menores desamparados y madres solteras. Posteriormente, esta liga se transformó en la Liga de Acción Femenil, que continuó la lucha por el reconocimiento del voto femenino.

Elvia dedicó su vida a recorrer Yucatán y trabajar incansablemente por una transformación social que erradicara la desigualdad y promoviera los derechos de las mujeres. Fue gracias al esfuerzo conjunto de muchas mujeres que, en 1953, el presidente Adolfo Ruiz Cortines propuso la iniciativa para cambiar el Artículo 34 Constitucional, reconociendo el derecho de las mujeres a votar en todas las elecciones.

Elvia Carrillo Puerto falleció en la Ciudad de México el 15 de abril de 1968, a los 90 años de edad. Su legado como poetisa y defensora de los derechos de las mujeres perdura, recordándonos que la lucha por la igualdad puede ser ardua y prolongada, pero los caminos abiertos para millones de mujeres nada ni nadie los borrará.

Por Gaceta Peninsular

Elvia Carrillo Puerto, activista incansable por los
derechos de la mujer en México

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