La Corte Penal Internacional ordenó la detención del presidente ruso Vladimir Putin, acusado de crímenes de guerra, durante la incursión militar contra Ucrania.
De acuerdo al Tribunal se le acusa al mandatario ruso de llevar a cabo la deportación ilegal de menores ucranianos a su país, una vez que comenzaron las hostilidades en febrero de 2022.
A pesar de la orden de arresto, la Corte Penal Internacional no tiene jurisdicción para llevar a cabo el arresto, ya que solo aplica para los países que firmaron el acuerdo establecido por la corte, siendo que Rusia no lo hizo, por lo que es improbable que vaya ser extraditado.