Gobierno de la Cuarta Transformación prioriza el bienestar de la gente a través de la distribución justa de la riqueza nacional Sur-sureste
En un contexto de crecimiento económico histórico, el sur-sureste de México se ha convertido en un epicentro de desarrollo, gracias a la implementación de obras públicas estratégicas por parte del Gobierno de México que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario destacó en una reciente conferencia de prensa matutina la importancia de estas acciones, subrayando el impacto positivo en la región y el consecuente avance en la calidad de vida de sus habitantes.
El mandatario resaltó proyectos emblemáticos como el Tren Maya, la Refinería Olmeca, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la construcción de caminos locales, enfatizando su papel fundamental en el impulso económico del sur-sureste mexicano. «Se hace la obra en beneficio de la gente, se da empleo y el presupuesto reactiva la economía de la región porque queda en los pueblos», aseguró el presidente, haciendo hincapié en la relevancia de la inversión pública para el progreso social y económico.
Los datos del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, revelaron un crecimiento del 6.4% en la región. En un desglose por entidades, se observó un sorprendente desempeño: Oaxaca con un 13.1%, Tabasco con 11.5%, Quintana Roo con 8.2%, Yucatán con 5.1%, Campeche con 5%, Guerrero con 1.2% y Chiapas con 0.8%.
El presidente López Obrador subrayó la importancia de la reducción de la pobreza y la desigualdad en la región, asegurando que la estrategia gubernamental ha permitido un equilibrio en el crecimiento económico del país. «Ahora lo que se está logrando es que haya equilibrios; el norte va a seguir creciendo, el centro va a seguir creciendo y también el sur-sureste, ese es el planteamiento, esa es la estrategia que nos está dando resultado, por eso es la inversión pública», enfatizó.
El impacto positivo de estas acciones también se ha visto reflejado en la creación de empleos sin precedentes en la región, particularmente enfocados en la mano de obra local. El presidente mencionó con orgullo que cerca de 200 vialidades en Oaxaca han sido construidas por hombres y mujeres comprometidos con sus comunidades, destacando el efecto multiplicador de las obras públicas en la generación de oportunidades laborales.
Esta transformación económica en el sur-sureste de México no solo ha sido un motor para el crecimiento regional sino también un ejemplo de cómo la inversión pública estratégica puede ser un catalizador clave para reducir la desigualdad y fomentar un desarrollo sostenible en beneficio de la población.
Por Redacción Gaceta Peninsular
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